miércoles, 24 de junio de 2009

Aquellos árbitros...




Existen árbitros y árbitros, algunos que dialogan mucho y otros que sólo se dedican a sacar tarjetas, otros mas tranquilos y otros mas desesperados e incluso unos más dignos y otros que realmente lo hicieron para ganar dinero... En las siguientes citas les explicaré algunas historias de famosos arbitrajes que se recuerden en el fútbol chileno:

"En el segundo partido de la final contra Independiente en 1973, ochenta mil personas bramaban para que Colo Colo anotara el gol que necesitaba para obtener el título. En plena segunda etapa Carlos Caszely interceptó un centro en diagonal y derrotó a Pepé Santoro. No alcanzó a celebrar la gente porque la bandera del uruguayo Milton Lorenzo anulaba el tanto por offside de Caszely. El puntero derecho albo se fue directamente a reclamarle al juez brasileño Romualdo Arphi Filo. Pero el histriónico árbitro levantó las manos y lo detuvo:
-Yo no sé nada, yo no sé nada. Pregúntele al guardalíneas.
Análisis posteriores demostraron que Caszely estaba habilitado por ¡seis rivales! en el momento en que salió el centro. Flor de saqueo".




"Último minuto del duelo entre Universidad Católica y Nacional de Montevideo en la Copa de 1988. El marcador estaba igualado 1-1, viene un centro desde a izquierda, Luka Tudor empalma una tijera espectacular en el aire, José Seré rechaza apenas y Luis Abarca la manda al fondo del arco. Gol agónico, golazo, pero es anulado por una supuesta "jugada peligrosa de Tudor".
Ante el cobro, el presidente cruzado Alfonso Swett se levantó de su asiento y como un avión se fue directamente hacia los dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol que estaban en la tribuna oficial. Las groserías que les dijo Swett hubieran dejado a Daniel Vilches, Che Copete y los Huasos Cochinos como monjas de clausura a la hora del Ángelus.

Swett fue duramente castigado y Nacional logró la Copa Libertadores ese año en una final muy controvertida contra Newell's Old Boys. ¿La verdad? Ese 1988 estaba todo arreglado para el cuadro tricolor Uruguayo".




"Colo Colo salió a jugar en el Isidro Romero de Guayaquil contra Barcelona en 1992. El ambiente estaba pesadísimo, con el público agresivo, un calor infernal y además habían cortado la transmisión hacia Chile unilateralmente.

Claudio Borghi, intentando distensionar el ambiente, se acercó al juez Francisco Lamolina, su compatriota, y le dijo:
-Pancho, está pesada la mano.
-Ah, no sé viejo, yo el partido lo saco como sea.

Y lo sacó así: inventó un penal y validó un gol offside de Barcelona".




"En 1980, Deportes Concepción tuvo un partido donde el arbitraje de Juan Silvagno les jugó decididamente en contra. El pito FIFA les cobraba todo. En un momento Fernando Cavalleri no pudo más con su genio y comenzó a insultar de arriba abajo al juez. Pero Silvagno, imperturbable, le advirtió:
-Diga lo que quiera, yo no lo voy a expulsar. Pero hagan lo que quieran, este partido no lo van a ganar".



"Los robos en la Copa son una tradición. Y los chilenos lo saben mejor que nadie. En la campaña de la U en 1996, el operador azul Pedro Cárdenas venía trabajando los arbitrajes desde la primera ronda, asegurandose de que no les metieran jueces ladrones y pagando por ello si era necesario. A Ruiz de Colombia, que arbitró en Guayaquil contra Barcelona, Cárdenas logró neutralizarlo y la U avanzó a semifinales. En esa etapa el rival era River Plate. Ahí el técnico azul, Miguel Angel Russo, le dijo con toda honestidad a Cárdenas:

-Pedro, ni te gastés en arreglar el árbitro. Contra River no tenemos nada que hacer. La semifinal está perdida.

El ecuatoriano Eduardo Rodas, quien fue el que dirigió el segundo partido entre la U y River en Buenos Aires, no sólo se comió un penal descarado en contra de Esteban Valencia, sino que paró todos los ataques azules con cobros intrascendentes en la mitad de cancha. Luego de ese partido no arbitró nunca más y además tuvo una jugosa jubilación: una propiedad en Punta del Este gentileza del Club Atlético River Plate.

¿Tan caro vale un arbitraje? Después de ganar el título en 1996, River Plate vendió jugadores (Almeyda, Crespo, Sorín, Ortega) por más de 40 millones de dólares. Bien valía regalarle una casa a un servidor.

El robo a la U fue muy evidente. Tanto así que el famoso relator argentino Marcelo Araujo dijo en su programa de radio que Alfredo Davicce, presidente del club de la banda, había clasificado a River Plate a una final. Davicce reaccionó indignado y quería ponerle una querella a Araujo. A la semana siguiente ambos personajes se encontraron en el aeropuerto de Cali, donde River jugaba la final frente al América, y cuando Davicce encaró de mala manera al relator, Araujo reaccionó con presteza: "Tomalo como un elogio, Alfredito".



"Ganaba 2-1 Colo Colo a Cobreloa en Calama, resultado que clasificaba a la segunda ronda a los dos equipos chilenos a la siguiente fase. Jorge Massardo, el árbitro, miró su reloj y se dio cuenta de que se había terminado el tiempo con descuentos incluidos. Levantó la vista y vio a Jorge Pindinga Muñoz desbordando por la izquierda. "Después del centro lo termino", pensó. Vino el centro de Muñoz, falló Garrido y Cobreloa empató en la agonía. Con este resultado Sol de América y Cerro Porteño, los otros integrantes del grupo, necesitaban un resultado absurdo (5-4) para avanzar a la siguiente ronda. A la paraguaya se arreglaron el partido y Colo Colo quedó fuera de la Copa".

Libro "Anecdotario del Fútbol Chileno" de Juan Cristobal Guarello



La verdad, es realmente increíble lo que puede hacer un arbitraje, nadie es santo es verdad, nadie se salva, a todos los árbitros les ha tocado, pero las que destaco en este libro son realmente voluntarios por los mismos árbitros. Hay casos y casos, como la semifinal de vuelta del Torneo de Clausura 2006 entre O'higgins y Audax Italiano en rancagua dirigido por Rubén Selman; el famoso robo a Osorno contra Universidad Católica en la Pre-Sudamericana dirigido por Patricio Polic; el muy polémico partido entre Unión Española y Universidad de Chile en Santa Laura en 1997 dirigido por Néstor Mondría, quien sería artifice secundario del descenso de Unión ese mismo año y también el polémico arbitraje del uruguayo Barreto en la final de la Copa Libertadores 1975 en Avellaneda entre Independiente y Unión Española en donde en Argentina no se dice nada de nada por su conveniencia, para que decir del partido de definición en Asunción dirigido por el peruano Pérez...; En dos clasificatorias consecutivas, en la última fecha se disputa el partido en Montevideo entre Uruguay y Argentina, si supieran uds. como hacían las selecciones para que Uruguay clasificara al repechaje (2 veces consecutivamente, en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006) vaya organización!!!, en donde Chile también sintió un pequeño perjuicio; Se acuerdan de la semifinal del mundial sub-20 2007 en Toronto dirigido por el alemán Wolfgang Sark? o los arbitrajes del uruguayo Martín Vázquez en las actuales clasificatorias?; "A ver si ahora hacen tiempo como contra Lanús" fue la frase de Héctor Baldassi al delantero de Everton Ezequiel Miralles en el partido de definición en su grupo contra las Chivas de Guadalajara por la Copa Libertadores 2009. UUUY!!! y que hay del famoso Lucien Bochardeau en el partido de Chile vs Italia en Francia '98?

Es prudente perdonar un arbitraje? dejar pasar sus errores? en verdad... es para pensarlo más de 2 veces.

1 comentario:

Pablinchi dijo...

lo leí recién. Fue bien divertido. Me acordé cuando me contaron lo que hacían los argentinos cuando entraban sus médicos a la cancha, causa de alguna falta fuerte o un entre tiempo: les daban a los jugadores del otro equipo botellas llenas de líquido con tranquilizantes.